El cambio automático de tú coche tiene aceite y un filtro, que al igual que sucede con el motor deben tener un mantenimiento adecuado para un correcto funcionamiento.
Ante esta complejidad técnica, la caja de cambios automática a diferencia del cambio manual está compuesta por un mayor número de componentes que sufren desgaste, por ello es recomendado el cambio de aceite y filtro periódico.
- Para detenciones largas utilizar punto muerto, en caso de que estés en un atasco o esperando a alguien con el motor encendido durante varios minutos, introduce el punto muerto –N-, en vez de tener la –D-, de esta forma evitaras calentamientos excesivos en el cambio.
- Sí tu cambio lleva la opción de levas en el volante, esta función te permite tomar el control, aunque el procesador que gestiona el cambio tenga la última decisión, por ejemplo, por exceso o defecto de revoluciones del motor, evita saturar el ordenador con transiciones radicales- darle varias veces seguidas a subir o bajar una velocidad.
- No abuses del KICK Down, al final del recorrido del pedal del acelerador disponemos de la opción de reducir forzadamente de marcha aprovechando al mismo tiempo la aceleración del motor, esta acción da el efecto de más potencia en caso de adelantar un coche, utilizarlo con frecuencia produce “estrés mecánico”.
- Cuidado con el derrape, debes saber que la transmisión automática sufre mayores tensiones cuando se tira del freno de mano o también cuando se acelera y frena a la vez.
- Entender la letra –P- “parking”, ya que se debe utilizar para mantener el vehículo estacionado y no para frenar, si activas esta función cuando el coche está en marcha corres el riesgo de dañar el cambio automático.